Shakira, una espectadora en la presentación del libro de su padre

Con la compañía de su hija y su esposa William Mebarak Chadid presentó 'Al viento y al azar'.

En un hecho inusual en la vida de la cantante barranquillera Shakira, los papeles se invirtieron, cuando ella se convirtió en una asistente más al lanzamiento del libro de su padre, William Mebarak Chadid, titulado 'Al viento y al azar'.

A las 2:29 de la tarde, Shakira y su madre, Nidia Ripoll, se sentaron en la primera fila del salón Platinum del Hotel Hilton, en el norte de la capital, como el resto de los 200 invitados especiales, entre los que se encontraban amigos de la familia, el ex presidente Andrés Pastrana Arango, la ex canciller María Emma Mejía, junto con otras personalidades del mundo de la farándula, las letras y el cuerpo diplomático.

El periodista Mauricio Vargas Linares y Francisco Solé, presidente corporativo del área andina del Grupo Planeta, invitaron a William Mebarak a un escenario ambientado en forma de sala, con cuatro confortables sillones blancos.

"Hoy, me atrevo a decirlo con todo el respeto y con todo el cariño que profeso por ambos: es el primer día en muchos años en que William Mebarak Chadid no es el papá de Shakira. Hoy, Shakira es, ante todo, la hija de 'Billy' (como lo llaman cariñosamente los familiares y amigos más cercanos)", leyó en su iPad Vargas, al hacer una corta presentación de la publicación.

A lo largo de casi una hora, Vargas y 'Billy' iniciaron un viaje por momentos memorables de sus 80 años de vida, en cuyas anécdotas están inspirados varios de los textos del libro.

Recordaron sus facetas de visitador médico, joyero y relojero, cómo llegaron las familias Mebarak y Chadid al país, a finales del siglo XIX, los años locos de juventud y de internado en el Colegio Biffi de Barranquilla, así como, los inicios en las letras, con los primeros poemas, y los autores que más lo influyeron como los rusos, los alemanes y los franceses. Entre ellos, recordó a Dostoievski, Tolstoi, Herman Hesse y Thomas Mann.

William Mebarak relató, también, los inicios de su hija en la composición, el baile y la música, cuando la contrataban para cantar en eventos como la fiesta de las secretarias en el Hotel del Prado o cuando copiaba las danzas de las bailarinas de un restaurante árabe de Barranquilla.

"Cuando detecté su inclinación por el canto, fue a los 6 o 7 años, cuando viajábamos para el mar: yo empezaba a cantar y luego ella me seguía. En una de esas bajé la voz, la escuché y le dije a Nidia: 'Mija, esta niña tiene un vibrato natural'", recuerda Mebarak.

Agregó que, justamente, prepara un libro sobre "la vida de Shakira a modo de superación, no como un libro exclusivamente de biografía", que, también, incluirá muchos momentos de la vida familiar. "Ya pasé la edad de los 19 años en su carrera y ahora comienza la segunda parte del libro que es la más complicada, porque hay mucho material", dijo.

Uno de los momentos especiales de la tarde fue hacia el cierre de la charla, cuando Vargas invitó a Shakira al escenario. Luciendo una chaqueta y unos 'jeans' negros y una camisa blanca, la cantante se sentó en uno de los brazos del sillón donde estaba su padre y lo abrazó con un gran cariño.

Entre otros temas, la autora de 'Hips Don't Lie' recordó cuando Papá Noel le trajo, en una Navidad, su primera máquina de escribir, en la que componía, entre otros textos, cartas a Arafat y a Ronald Reagan. "Cartas que espero que hayan llegado a sus destinatarios. '¿Papi, tú las enviabas?'", dijo Shakira sonriendo con malicia a su padre. "Nunca recibí respuesta" (risas).

Recordó que el primer libro que le regaló su padre fue 'La isla del tesoro', con el que se inició en la lectura. "Luego, empecé a leer algo de Psicología. Hice mi propia búsqueda. No he sido mucho de leer novelas; me he dedicado más a la lectura de historia, filosofía o historia del arte", comentó Shakira, quien agregó que, gracias a los consejos de su padre, se leyó a Camus, a Hesse y a Dostoievski: "Aunque confieso que no pude terminarlo, me rendí, las últimas páginas de 'Crimen y castigo' las abandoné" (risas).

La cantante confesó que su padre intentaba hacerle sugerencias, pero ella poco las escuchaba. "En cambio él si me escucha a mí. Yo he sido un poco más solitaria en esto de la composición". Además, dijo que espera sacar tiempo, algún día, para plasmar sus ideas en un libro.

Fuente: El Tiempo