Cuando un joven médico llamado Manuel García-Valdecasas le
comunicó a su padre, especialista en farmacología, que él se
especializaría en ginecología, el disgusto familiar fue mayúsculo. Era
1975 y por aquel entonces la Infanta Doña Cristina tenía
10 años. Manuel empezaba su trayectoria como interno en la cátedra de
Ginecología de la Universidad de Barcelona. Los caminos del hoy
consagrado ginecólogo y de la hija mediana de los Reyes se cruzarían en
1999, cuando Doña Cristina acudió a su consulta en la clínica Teknon de
la Ciudad Condal, embarazada y con una petición: que asistiera el parto
de su primer hijo.
Hoy, García-Valdecasas asegura haber visto nacer a «más de
cinco mil niños» y relata el momento más emocionante como médico: «El
día en que mi hija Carlota atendió el parto de su hermana». No en vano,
Carlota es la digna heredera de su padre y la persona que trajo al mundo
a Milan Piqué Mebarack, el bebé de Shakira y Piqué.
El doctor García-Valdecasas advierte que no puede hablar
de sus pacientes pues, además del secreto profesional, los contratos de
confidencialidad las protegen. Lo que no es secreto es que, tras la
elección de Doña Cristina, su prima Alexia de Grecia también
se puso en sus manos. «Pero antes de la Infanta habían venido a mi
consulta pacientes conocidas», cuenta. El doctor se define como «una
persona tímida, que no acostumbra a hablar con los medios». Por eso,
cuando tuvo que contar cómo había ido el parto de la Infanta, pensó: «A
partir de los 22 años ya no hay timidez posible, sino mala educación». Y
aunque reconoce que «atender a Doña Cristina fue un orgullo», también
fue una responsabilidad: «Un personaje público te crea un peso mayor».
Al teléfono, Carlota García-Valdecasas
es igual de educada que su padre. Y tan solvente como él. Eso debió
pensar Shakira, quien la eligió para que atendiera su parto por cesárea.
«Shakira, como paciente, es una persona encantadora y muy alegre»,
comenta la ginecóloga. A la pregunta de por qué cree que la cantante
pidió que sólo le atendieran mujeres, la doctora argumenta que «la
ginecología es un campo muy especial: se trata algo íntimo y entiendo que algunas futuras madres prefieran solo a mujeres».
Carlota comprende la expectación que generó el embarazo de
Shakira, aunque subraya: «La responsabilidad médica es siempre la
misma». Milan recibió la misma atención que el millar de bebés que
han pasado por sus manos; la misma que el sobrino de Carlota, aquel
parto que Manuel recuerda como el más emocionante de su vida.
Fuente: abc
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