"...Pero mi loco amor, es tu mejor doctor..."

martes, 19 de julio de 2011

De corazón abierto,Shakira

El perfil benefactor de Shakira es tan popular como su fama de cantante y de igual forma, tan internacional como el éxito de sus temas y espectáculo, aspecto que se fundó con el interés de llegar a esta región con el propósito de apoyar la gestión social de la Fundación Por Ayudar, A. C.

La sensible mujer no tiene empacho en compartir muchas de las acciones de su Fundación Pies Descalzos, que tiene entre sus acciones brindar oportunidad de desarrollo de la niñez vulnerable y desplazada de Colombia y una serie de programas que emprende con la misma brillantez y dedicación con la que vive en medio del éxito y la popularidad en todo el mundo.

Shakira, al enfrentarse a los asuntos de su fundación, lo hace despojada de cualquier atributo de fastidiosa celebridad, pero sin perder ese extraño brillo que se hace sentir como una grande de Colombia, que sabe que “si a un niño se le brinda la oportunidad a tiempo, el cielo es el límite”.

“Soy una mujer de 34 años que no se pierde una película de Harry Potter. Y por cada libro de Potter, intento compensar y me leo un tomo de los reyes de Francia. Tengo un puente construido, sólido, hacia un mundo de fantasía y mis recuerdos infantiles. Un puente como el de Terabithia, que cruzo cada que puedo desde mi vida adulta a ese mundo de fantasía y recuerdos infantiles. Y ahí sueño con la posibilidad de que haya gnomos en el jardín de mi casa de Las Bahamas. A veces me quedo observando el pasto y fantaseo con esa posibilidad. A veces me siento como una niña de 8 años, pero con la responsabilidad de una mujer de 34”, dijo la benefactora de la Fundación Pies Descalzos al periodista Humberto Quevedo.

“El día en que me enteré de la crisis financiera, mi papá y mi mamá habían perdido sus negocios, yo tenía unos 7 u 8 años y estaba muy frustrada, pues me di cuenta de que mi vida no iba a ser igual. Entonces me llevaron al parque Suri Salcedo, para mostrarme una realidad aún más dura que la mía. Y me impactó ver niños inhalando pegamento para olvidar el hambre, niños huérfanos, desamparados. Fue tan fuerte que me obsesioné con la idea de hacer algo, algún día, por estos niños. Por eso, cuando decidí a los 18 años crear Pies Descalzos, el eje siempre fue la niñez desprotegida. Y a medida que fueron pasando los años y el número de desplazados en Colombia fue aumentando, llamé a María Emma (Mejía) y me propuse aumentar el apoyo que en ese momento les estaba dando a los niños lo que obtenía de mis propias presentaciones”, dijo la fundadora que desde pequeña mostró actitudes artísticas y fue descubierta por un ejecutivo de Sony Music.

Para Shakira todo el equipo de trabajo de la fundación ha realizado una labor impecable. “Me hace quererlos y admirarlos. Para mí es importantísimo saber qué está pasando con cada uno de estos niños, porque los conozco, sé sus nombres y sus historias. Se han vuelto algo esencial en mi vida, algo casi adictivo. Por eso recomiendo a todo el que pueda, en la medida de sus posibilidades, ayudar a un niño”.

En este sentido, Shakira comparte el mismo interés por los niños, que la señora María Elvia Amaya de Hank y el equipo de trabajo de la Fundación Por Ayudar, A. C., ya que uno de sus primeros programas de acción desde su fundación fue el rescate de los niños con adiciones y en situación de calle, motivo al que también se le sumó la labor social de los jugadores del Club de Futbol Xoloitzcuintles de Tijuana.

Tanto Shakira como a la señora María Elvia han manifestado que “hay tantas historias que me han hecho llorar de alegría”, ya que rescatar a los niños de las calles es una labor titánica en la que también se ven involucrados los padres y la dura cuesta de la difícil situación económica para poderlos enviar a una escuela.

“La historia de Ángel, un niño que trabajaba en el mercado de Bogotá cargando bultos. Conocimos al papá y le ofrecimos que lo mandara a una de nuestras escuelas para alimentarlo. Porque la fundación no sólo construye escuelas y proporciona la educación sino también el acompañamiento sicológico y sobre todo la alimentación. Un niño no puede aprender con el estómago vacío. Y cuando le ofreces un plato de comida al niño, el padre se siente incentivado para que vaya a la escuela en vez de trabajar. Este niño, hoy no trabaja más; estudia y le va muy bien”, pone como historia de éxito Shakira como muchas también ha compartido la señora Amaya de Hank y ambas tienen la difícil labor de generar los recursos económicos para poder apoyar a cientos de personas a través de las fundaciones, de ahí la importancia que tiene la presentación en la región de la colombiana.

Fuente: El-mexicano

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