La colombiana encabezó un multitudinario festival que se desarrollaba al cierre de esta edición en el Estadio Mario Alberto Kempes. Con un trato más que cordial con su público, la intérprete cerró una velada de la que también participaron La Barra, Ziccy Marley y Calle 13.
Más 20 mil personas presenciaban anoche, al cierre de esta edición, el show de la cantante colombiana Shakira en el Estadio Mario Alberto Kempes. Como cierre del Personal Pop Festival, la artista salió a escena con 45 minutos de retraso, en una noche ideal para asistir a un espectáculo al aire libre.
La jornada musical comenzó a las 18.20 con la presencia de La Barra sobre el descomunal escenario montado en el estadio, que a esa hora se encontraba ocupado en menos de un 75 por ciento. El set del conjunto cuartetero se extendió a lo largo de exactos 40 minutos, que le alcanzaron para hacer escuchar sus nuevas canciones, a la par de éxitos inolvidables como "Salvaje" y "Se nos fue el amor". En el final, "La carta" hizo bailar a todo el mundo.
A esa hora se veía deambular por las gradas y el campo a familias enteras, en algunos casos con niños pequeños. Todavía se conseguían gaseosas y hamburguesas en los puestos, elementos que escasearon al anochecer, hasta desaparecer casi por completo. Las quejas se hicieron escuchar, sobre todo por tratarse de un evento que convocó a muchísimos menores de edad: los padres, cuando pedían una gaseosa, recibían como respuesta que sólo quedaba cerveza.
Todo esto ocurría mientras en el escenario cantaba Ziggy, uno de los hijos de Bob Marley. El intérprete de reggae logró recaudar aplausos de la multitud con su éxito de 20 años atrás "Tomorrow People" y apelando al repertorio de su padre. Precisamente, eligió para despedirse "Is This Love", una de las canciones más populares de Bob Marley.
Pasadas las 20, la gente seguía ingresando al predio, caminando entre el merchandising que ofrecía, entre otras cosas, unos simpáticos sombreritos. Recién cuando salió a actuar Calle 13, luego de una prolongada espera, comenzaron a funcionar las pantallas ubicadas a los costados del escenario.
"Nadie como tú", "Vamo` a portarnos mal" y un viejo caballito de batalla, "Atrévete", le bastaron a este dúo puertorriqueño para ganarse a un público que había ido a ver a Shakira, pero que terminó pidiendo un bis de Calle 13.
A la hora en que debía empezar el show de la colombiana, Residente y Visitantes estaban entrando de regreso en los camarines. Durante 45 minutos, la multitud debió aguardar pacientemente que Shakira saliese a cantar, mientras coreaban su nombre para apurar el trámite. Cuando ya la impaciencia se generalizaba, la rubia estrella pop subió a la pasarela que penetraba entre el público y, desplazándose cadenciosamente, mientras tocaba las manos de los fans que se asomaban entre las vallas, abrió con «Cada día pienso en ti», de la banda de sonido de «El amor en los tiempos de cólera».
Sobre el final de esta canción se produjo su arribo al escenario principal, para arrancar con «Te dejo Madrid» y elevar la temperatura del estadio. Siempre bien dispuesta al diálogo con los espectadores, Shakira se mostró dulce en el trato con sus seguidores y sensual al momento de la danza. Bajo una capa de color fucsia, sus desplazamientos promovían el fervor de la gente, que ocupó casi todos los espacios disponibles en el Chateau.
«Esta noche soy toda tuya, Córdoba», repitió Shakira, así como hace pocos días había dicho en Salta que era toda de esa ciudad. Y volvió a la carga con otro hit de su extensa carrera: «Si te vas», para el que convocó a cuatro chicas del público que bailaron con ella y cumplieron un sueño. Luego siguió «Inevitable», calificado por la intérprete como su «tema favorito», y se evidenció una mejor calidad en el sonido, que en un principio se había percibido como algo saturado.
Al cierre de esta edición, se esperaban las canciones más difundidas de los últimos tiempos, como «Loba», «Waka Waka» y «Loca».
La jornada musical comenzó a las 18.20 con la presencia de La Barra sobre el descomunal escenario montado en el estadio, que a esa hora se encontraba ocupado en menos de un 75 por ciento. El set del conjunto cuartetero se extendió a lo largo de exactos 40 minutos, que le alcanzaron para hacer escuchar sus nuevas canciones, a la par de éxitos inolvidables como "Salvaje" y "Se nos fue el amor". En el final, "La carta" hizo bailar a todo el mundo.
A esa hora se veía deambular por las gradas y el campo a familias enteras, en algunos casos con niños pequeños. Todavía se conseguían gaseosas y hamburguesas en los puestos, elementos que escasearon al anochecer, hasta desaparecer casi por completo. Las quejas se hicieron escuchar, sobre todo por tratarse de un evento que convocó a muchísimos menores de edad: los padres, cuando pedían una gaseosa, recibían como respuesta que sólo quedaba cerveza.
Todo esto ocurría mientras en el escenario cantaba Ziggy, uno de los hijos de Bob Marley. El intérprete de reggae logró recaudar aplausos de la multitud con su éxito de 20 años atrás "Tomorrow People" y apelando al repertorio de su padre. Precisamente, eligió para despedirse "Is This Love", una de las canciones más populares de Bob Marley.
Pasadas las 20, la gente seguía ingresando al predio, caminando entre el merchandising que ofrecía, entre otras cosas, unos simpáticos sombreritos. Recién cuando salió a actuar Calle 13, luego de una prolongada espera, comenzaron a funcionar las pantallas ubicadas a los costados del escenario.
"Nadie como tú", "Vamo` a portarnos mal" y un viejo caballito de batalla, "Atrévete", le bastaron a este dúo puertorriqueño para ganarse a un público que había ido a ver a Shakira, pero que terminó pidiendo un bis de Calle 13.
A la hora en que debía empezar el show de la colombiana, Residente y Visitantes estaban entrando de regreso en los camarines. Durante 45 minutos, la multitud debió aguardar pacientemente que Shakira saliese a cantar, mientras coreaban su nombre para apurar el trámite. Cuando ya la impaciencia se generalizaba, la rubia estrella pop subió a la pasarela que penetraba entre el público y, desplazándose cadenciosamente, mientras tocaba las manos de los fans que se asomaban entre las vallas, abrió con «Cada día pienso en ti», de la banda de sonido de «El amor en los tiempos de cólera».
Sobre el final de esta canción se produjo su arribo al escenario principal, para arrancar con «Te dejo Madrid» y elevar la temperatura del estadio. Siempre bien dispuesta al diálogo con los espectadores, Shakira se mostró dulce en el trato con sus seguidores y sensual al momento de la danza. Bajo una capa de color fucsia, sus desplazamientos promovían el fervor de la gente, que ocupó casi todos los espacios disponibles en el Chateau.
«Esta noche soy toda tuya, Córdoba», repitió Shakira, así como hace pocos días había dicho en Salta que era toda de esa ciudad. Y volvió a la carga con otro hit de su extensa carrera: «Si te vas», para el que convocó a cuatro chicas del público que bailaron con ella y cumplieron un sueño. Luego siguió «Inevitable», calificado por la intérprete como su «tema favorito», y se evidenció una mejor calidad en el sonido, que en un principio se había percibido como algo saturado.
Al cierre de esta edición, se esperaban las canciones más difundidas de los últimos tiempos, como «Loba», «Waka Waka» y «Loca».
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