"...Pero mi loco amor, es tu mejor doctor..."

jueves, 3 de marzo de 2011

Shakira: campana de largada para el pop (Diario La nación)

SALTA.- La calle es un alboroto de bicicletas circulando por pequeñas callejuelas, gente amuchada frente a los puestos de mercados bulliciosos con tentadores aromas de empanadas fritas, tiendas a cielo abierto con merchandising no oficial de Shakira y quioscos que ofrecen en sus pizarras hojas de coca y bica junto a cigarrillos y golosinas. No se podría haber elegido mejor lugar para el arranque latinoamericano del Personal Pop Festival.
El evento itinerante llegó al norte del país, donde las diferencias de clases y el paisaje tercermundista recuerdan a otras regiones del continente profundo por donde pasará el festival: Paraguay, Chile, Colombia, Brasil, Bolivia, Perú, Venezuela, República Dominicana, México, Guatemala y Costa Rica.
La parada salteña tiene sus propias características. Fuera de la fachada colonial para la postal, el color andino aparece en los rostros con huellas preincaicas y en los cerros que bordean la ciudad y dan personalidad al estadio Pedro Martearena. El gigante de cemento se recorta entre el cinturón de barrios obreros y un corredor urbano que conecta la capital turística con la zona de los valles.
El festival aterrizó allí y, con una grilla artística centrada en la figura de Shakira, más Calle 13 y el grupo salteño Los Huayra, convocó a más de veinte mil espectadores. Desde temprano en la plaza 9 de Julio, seguidores de Calle 13 llegados de Tucumán y Jujuy esperaban a la sombra de un árbol o descansaban en la fuente principal. En las afueras del estadio se sentía el hormigueo de la gente que armaba colas de varias cuadras, mientras cientos de vendedores ambulantes se desparramaban a lo largo del predio creando un enorme patio de comidas improvisado.
La capital salteña fue sacudida como por un temblor desde que Shakira pisó la ciudad el domingo, con un staff de 70 personas. "Luis Miguel y Chayanne fueron los artistas internacionales que llegaron por acá y Calle 13 cuando todavía no había explotado", comparaba un relacionista público local de la empresa telefónica que auspicia el evento. Gente de la producción salteña habló del millón y medio de dólares de inversión para montar el espectáculo y el medio local Nuevo Diario informó que el aporte de la provincia sobrepasó el millón de pesos como estrategia para posicionar a Salta en todo el globo. Funcionarios locales circulaban felices por la carpa vip, que costaba mil pesos e incluía buffet y canilla libre, junto a ganadores de concursos, fanáticos y chicas de la alta sociedad salteña.
Los Huayra, el crédito local, comenzó cuando la gente todavía estaba entrando al estadio. Los salteños cumplieron de sobra con lo que se espera de ellos: ser la nueva promesa artística de la provincia. "Estamos orgullosos de haber nacido en esta tierra de cantores y poetas. Esta es nuestra casa. Bienvenido todo el mundo", dijeron los anfitriones.
Más latinoamericanizados que nunca subieron los Calle 13. "Siempre tuvimos a Estados Unidos sobre nuestra cabeza y no conocíamos la historia de esta parte de América latina. Así fue que tuvimos que viajar para conocernos mejor y recorrimos Salta y Jujuy y otras partes del país", azuzó René a la masa, que le devolvía un aplauso cálido y emocionante.
El grupo no perdió tiempo y disparó, en sus treinta minutos de show, temas del reciente Entren los que quieran y otros muy populares como "Atrevete", que a base de reggaetón se instalaron en el gusto popular. Sin preconceptos las chicas de la alta sociedad salteña se sacudían con "Baile de los pobres" y bajaban cuatro clases sociales, como canta René en el tema, haciendo perreo y perreo a sus maridos entrados en canas. El resto de la multitud rebotaba sobre el césped, acompañando de memoria las arengas raperas de René y moviéndose con esa música popular a base de caribe, hip hop y distorsión rockera.
Caminando por un pasillo interno, a centímetros del público, Shakira apareció con un velo fucsia eléctrico como si fuera una novia melancólica camino al altar, pero cantando como si fuera una viuda lastimada vestida de rosa: las relaciones directas con su ruptura con Antonito de la Rúa son pura coincidencia. Pero apenas subió al escenario por el frente de la pasarela que se metía entre el público, Shakira se transformó en una loba en celo y se dedicó a seducir por dos horas al lente de la cámara que tomaba de cerca todos sus movimientos, miradas insinuantes y bailes sensuales. Una inmensa pantalla en el fondo y dos laterales reproducían a gran escala toda la entrega de energía de esta artista que bailó incansablemente, recorrió el escenario de punta a punta a lo Mick Jagger y a fuerza de hits transformó el estadio en una gran discoteca bailable.
"Cómo está mi gente. Estoy feliz de iniciar mi gira acá. Mi único deseo es que se diviertan. Salta, soy toda tuya", lanzó al público y la devolución fue un rugido que le aventó su vaporoso peinado. Vestida como una adolescente a punto de ir a una discoteca, chaqueta dorada y calzas negras ajustadas, Shakira cumplió y entregó pura diversión con canciones adolescentes como "Si te vas" y "Suerte" (donde hace subir a un grupo de cuatro chicas a dar una lección de bailes de caderas) y también entregó muy buenos climas en un set acústico donde brilló con el cover "Nothing else matters" de Metallica, a la manera de un landó, con bombo y charango, y el corte balcánico que le dio a "Gitana". La banda formada por músicos de Irlanda, Brasil, Estados Unidos y Sudáfrica supo darle el toque multicultural a su pop bailable. Con sus cambios de vestuarios y sus solos de danza árabe hipnotizó a la multitud como si fuera una serpiente. Al final, se vistió como una Barbie pop con un vestido de encaje y pollera de tul azul, pronto se sacó el vestuario, con otro de sus tantos movimientos sexies, para bailar, mientras la multitud danzaba como en una gran pista de baile a más de mil metros de altura sobre el nivel del mar.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
♬ Shakira argentina ♬